¿Alergia o intolerancia alimentaria?… ¡No dejes que te limite!




¿Alergia o Intolerancia Alimentaria¡NO dejes que te LIMITE!


    Desde el inicio de este Blog te hemos invitado a conocer los beneficios de los distintos alimentos y a seleccionar aquellos que pueden ser mejores para tu salud con el fin de que, día con día, puedas ir desarrollando «¡hábitos para disfrutar la vida!». El problema es que, hoy por hoy, existen muchas voces que nos alertan para no comer ciertos alimentos porque «engorda», porque «son malos» o porque «no son cool». Al mismo tiempo, otras voces nos invitan a comer ciertos alimentos porque son «más sustentables», «orgánicos» o, simplemente, porque son los que «están de moda». Entonces, es necesario que pongamos mucha atención, pues más allá de lo que cualquier alimento pueda ofrecernos o representar socialmente, lo primero es nuestra salud y de ahí que sea muy importante que, en está ocasión, aprendas cómo detectar si eres alérgico o intolerante a algún alimento.


Por tanto, ¡sigue leyendo!, porque aquí te explicaremos cómo identificar los síntomas de una alergia o de una intolerancia alimentaria. Y si descubres que tienes estos síntomas, ¡hay que tomar medidas!, como consultar al médico o al alergólogo, de ser posible, cuando los síntomas o signos aún están ocurriendo, pues esto favorecerá tu diagnóstico. 



¿Qué es una alergia alimentaria y cuáles son sus síntomas?

Una alergia alimentaria tiene lugar cuando, en que condiciones particulares de salud, el sistema inmunitario identifica erróneamente alguna sustancia que, generalmente, son proteínas contenidas en alimentos. Posteriormente, se desencadena una respuesta para liberar anticuerpos, pues el sistema inmunitario identifica tales sustancias como «dañinas» y los procesos químicos de esta respuesta son los que generan los síntomas de una alergia.


La alergia a un determinado alimento suele manifestarse en un lapso que va, desde unos cuantos minutos, hasta un par de horas después de haberlo ingerido. Y es importante saber que, incluso una pequeña cantidad, puede causar los siguientes signos y síntomas

  • Hormigueo o picazón en la boca
  • Urticaria (ronchas rojas), picazón o eccema (enrojecimiento de la piel con picazón)
  • Hinchazón en los labios, la cara, la lengua y la garganta
  • Silbido al respirar, congestión nasal o dificultad para respirar
  • Dolor abdominal, diarrea, náuseas o vómitos 
  • Mareos, Aturdimiento o desmayos.

 Anafilaxia

En algunas personas, la alergia alimentaria puede provocar una reacción aún más grave, llamada , la cual puede ocasionar síntomas que ponen en riesgo la vida, como:

  • Opresión y estrechamiento de las vías respiratorias
  • Inflamación de la garganta o sensación de nudo que dificulta la respiración 
  • Choque con descenso grave de la presión arterial
  • Pulso acelerado
  • Mareo, aturdimiento o perdida del conocimiento


En estos casos, el tratamiento de urgencia es fundamental, pues si no se trata, puede causar un coma o, incluso, la muerte.


 Alergia alimentaria inducida por ejercicio

Cuando se habla de «alergia alimentaria inducida por ejercicio», esto se refiere a los síntomas y reacciones que se desencadenan cuando una persona consume una alimento al que es alérgica y, posteriormente, realiza alguna práctica deportiva. En este caso, los síntomas que se pueden experimentar son: aturdimiento, picazón, urticarias y en, casos graves, anafilaxia. Por tanto, evitar los alimentos a los que se es alérgico y no ingerir alimentos un par de horas antes de hacer ejercicio, es lo que que ayudará a prevenir este problema.


Factores de riesgo

Tienes un mayor riesgo de presentar alguna alergia alimentaria si en tu familia son frecuentes condiciones como rinitis, asma o urticaria. En el mismo sentido, si tú mismo padeces rinitis alérgica o asma, las probabilidades de que presentes alguna alergia alimentaria son mayores. 


Ahora bien, se calcula que la alergia alimentaria afecta a un 3% de los adultos y del 6-8% de los niños menores de tres años, por tanto, en este último caso es fundamental que consideres que existe todo un proceso para la introducción de alimentos diferentes a la leche materna. A este proceso se le da el nombre de ablactación y, para conocerlo a detalle, puedes consultar a tu médico o a tu nutriólog@. Por su parte, debes saber que a medida que los niños crecen, su aparato digestivo va madurando, por lo que es menos probable que reaccionen a sustancias contenidas en los alimentos, y de ahí que algunos niños logren superar la alergia alimentaria cuando crecen. 


En cuanto a los alimentos que más frecuentemente causan una alergia alimentaria, recuerda que cuando ésta ocurre es porque el sistema inmunitario ha identificado erróneamente alguna sustancia que, por lo general, son proteínas contenidas en alimentos. Como seguramente ya sabes, las proteínas se encuentran en todos los productos de origen animal (carnes rojas y blancas, huevo, leche y sus derivados), siendo los mariscos y los pescados, los más susceptibles de encontrarse contaminados o en mal estado y, por tanto, los más propensos a generar los síntomas de una alergia alimentaria. Pero toma en cuenta que las proteínas también se encuentran en la soya, el trigo, los cacahuates, las nueces y las almendras, por lo que estos alimentos también pueden provocar una alergia alimentaria.

 

3 importantes pasos para  prevenir una reacción alérgica

1. El primer paso es identificar si, al consumir algún alimento (o alimentos), has experimentado  los signos y síntomas de los que aquí te hemos hablado. De ser así, necesitas hacer una lista de los alimentos que te provocan estas reacciones y, desde luego, evitarlos. Además, es muy importante que seas consciente de lo que comes y bebes a través de alimentos procesados y empacados, por  tanto, ¡siempre lee las etiquetas de los productos que consumes!, y así podrás evitar ingerir sustancias a las que eres alérgico.


Si ya tuviste una reacción alérgica grave, debes consultar a tu médico y, posteriormente, a tu nutriolog@, para para que puedas recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado. Al consultar a tu médico, pregúntale por la posibilidad de que te recete epinefrina de urgencia, pues si corres el riesgo de tener una reacción alérgica grave, es posible que debas llevar un auto inyector contigo. En cualquier caso, es muy importante que utilices un brazalete o un collar de alerta médica para que los demás sepan que tienes una alergia alimentaria, pues puede darse la situación de que tengas una reacción alérgica y no puedas comunicarte.


2. Explica los síntomas y ayuda a otros a reconocer los síntomas de una alergia alimentaria. Esto es muy importante, especialmente si la alergia se presenta en niños pequeños. Las personas cercanas (familiares, amigos, cuidadores o maestros) deben saber si, al presentar los síntomas de una alergia, es necesario aplicar alguna inyección o recibir asistencia médica de urgencia. Pero además de explicarlo verbalmente, también resultará muy útil que escribas un plan de acción para atender la reacción alérgica a una comida y entregarlo a tus familiares, compañeros de trabajo, cuidadores de tus hijos y, en su caso, personal de enfermería. 

3. Planifica tus comidas y colaciones (snacks) antes de salir de casa, pues si ya has detectado que tienes alergia hacia algunos alimentos, te será de mucha ayuda preparar tus comidas y refrigerios con alimentos libres de alérgenos.  También puedes llevar contigo alimentos y snaks seguros que podrás compartir en reuniones, en tu escuela o en tu trabajo, y esto te permitirá no sentirte excluido.


Si asistes a una fiesta, pregunta por el menú para poder hacer peticiones de platillos y postres libres de sustancias dañinas para tí. Igualmente, cuando planees una salida a restaurantes, no olvides hacerle saber al mesero o al cocinero los alimentos a los que eres alérgico, para asegurarte de que por ninguna circunstancia te ofrezcan platillos que contengan o que hayan sido preparados en superficies en contacto con tales alimentos.


Intolerancia a los alimentos 

Finalmente, es importante que la alergia alimentaria no se confunda con la intolerancia a los alimentos, pues en este caso, los síntomas son menos graves y se limitan a malestares digestivos como náuseas, vómitos, retortijones y diarrea.  



La intolerancia a los alimentos es la incapacidad para digerir y/o la sensibilidad a aditivos alimentarios (utilizados para preservar alimentos industrializados), afecciones de tuvo digestivo (como el  síndrome de intestino irritable que genera malestares al consumo de algunos alimentos) o estrés recurrente que, al comer, se manifiesta con algunos malestares. En todos los casos, la reducción de la cantidad de alimentos, la cocción de algunos de ellos o la ingestión de cápsulas de enzimas, puede resolver el problema, por lo que tu médico y/o nutrióloga@ podrán ayudarte con medidas para mejorar la digestión de alimentos y tratar la intolerancia.


Pero, por favor, ¡no entres en pánico!

Una alergia alimentaria y, con mayor razón, la intolerancia hacia algunos alimentos, no es un motivo para limitar tu forma de vida. Simplemente, es cuestión de identificar los síntomas, tomar las medidas necesarias y desarrollar algunos hábitos para tu cuidado o para el cuidado de tus niños. Por tanto, ¡no dejes que una alergia alimentaria te límite! Mejor infórmate, actúa y toma las medidas necesarias. Verás que esto no es tan difícil, te evitará complicaciones y te permitirá seguir desarrollando «¡hábitos para disfrutar la vida!». 







** El contenido de este artículo es de difusión, fue escrito por Lucero Torres Nava y Víctor Castillo Morquecho, y está registrado bajo licencia de Creative Commons. Derechos Reservados.










  


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