Editorial
Como bien sabemos, el corazón es un órgano vital del cuerpo, o mejor digamos, que EL CORAZÓN es «EL» órgano vital del cuerpo. Todas las funciones de nuestro organismo dependen de él y, por tanto, de su cuidado depende nuestra salud y nuestra vida.
También sabemos, sin embargo, que al hablar del corazón, no solemos referirnos sólo a un órgano del cuerpo, sino a lo más profundo de nuestros sentimientos y emociones. Existen muchas teorías acerca del porqué se ha establecido esta relación, siendo evidente, en cualquier caso, que la exaltación de nuestra emociones viene acompañada de un incremento en nuestro ritmo cardiaco (y en nuestras palpitaciones), y de ahí que la relación entre los sentimientos y el corazón se haya establecido desde antiguo.
¡Pero la relación entre el corazón y los sentimientos no es trivial en modo alguno!, en tanto esta relación nos lleva a reconocer que, así como son importantes cuestiones como la alimentación o el ejercicio, un corazón saludable también requiere del cuidado de nuestras emociones. En efecto, el corazón es un órgano vital y poderoso, que bombea toda la sangre de nuestro cuerpo (¡hasta 7500 litros por día!), pero también es un órgano muy sensible, que puede alterarse e incluso dañarse con relativa facilidad. El sedentarismo, el exceso en el consumo de sal o de grasas saturadas, lo mismo que la depresión y el estrés, definitivamente afectan las funciones de nuestro corazón y, consecuentemente, nuestras funciones vitales.
¡Cuida tu corazón!, y desde luego, ¡extiende este cuidado hacia tus seres queridos! Esta la invitación que te hacemos en el nuevo número de nuestro Newsletter, con la seguridad de que salud es el mejor regalo que nos podemos dar y el mejor regalo que podemos buscar proveer a quienes amamos.