Por Lucero Torres Nava
Seguro que al menos una vez en la vida te has visto tentad@ a creer en promesas de perdida de peso en muy corto plazo y con grandes resultados estéticos. Pero hay que tener mucho cuidado, pues cuando de adelgazar se trata abundan las recomendaciones (de la mamá, de la prima, del tío, de la vecina, de la tía del amigo de la hermana, etc., etc., etc.) y es un hecho que todos dicen tener la «dieta más efectiva». Además, en la red abundan otras tantas recomendaciones y a esto hay sumar los «tips» de revistas o de programas de televisión no especializados, pero que siempre buscan darnos algún consejo.
«Dietas, dietas y más dietas», ¡las hay de todo tipo!: aquellas en que eliminarás hidratos de carbono, o grasas, o azúcares, o proteínas de origen animal. Y existen, además, dietas mucho más extremas, como aquellas en las que supuestamente podrás comer «todo lo que quieras» o aquellas en donde el modus operandi radica en comer abundantes cantidades de carnes rojas o abundantes cantidades de grasas saturadas, por lo que en medio de toda esta avalancha de opciones, la gran pregunta es…, ¡¿cómo elegir la dieta correcta?!
Pero mejor, ¡ya no te estreses!, pues en este artículo veremos que un plan alimenticio adecuado para ti (de acuerdo a tu genero, edad, actividades de trabajo, condición de salud y estilo de vida), superará en el largo plazo las supuestas ventajas de la pérdida de peso en un corto plazo. Y siguiendo un plan alimenticio adecuado para ti, estarás cuidado de manera constante, ¡y sin prisas innecesarias!, lo que es más importante, que es tu salud y tu bienestar integral. Así que presta mucha atención, pues aquí te presento las…
«5 claves para definir un plan alimenticio adecuado»
1. Considera tus necesidades personales
Siento mucho decepcionarte, pero «el plan único y efectivo para todos», la verdad es que no existe, pues un plan nutricional único y efectivo sólo es aquel que se adecua a las necesidades de cada persona, a sus gustos e historia de vida. Por ello, antes de seguir la corriente (o la moda) que todos están siguiendo, es importante considerar:
El camino recorrido: ¿cuál a sido la dieta que más te ha gustado?, ¿por cuánto tiempo te apegaste a ella?, ¿cómo te sentías físicamente? y ¿cómo te sentiste emocionalmente con esa dieta?
Tus habilidades: ¿prefieres apegarte a un programa de reducción de peso, en donde tú eres el monitor, el coach y el que celebra?, ¿o eres de los te gustan los programas en grupo? ¿Prefieres tener apoyo en línea?, ¿o te gusta más la atención persona a persona?
Tu presupuesto: considera que existen distintos programas de perdida rápida de peso en los que es necesario adquirir suplementos alimenticios especiales y que, en ocasiones, estos suplementos deberás adquirirlos en la misma institución que te proveerá la dieta. En otros programas, incluso deberás comprar cada una de tus comidas en un lugar especial y asistir a reuniones grupales con costo. En estos casos, no olvides preguntarte, ¿se ajustan estos programas a mi presupuesto?
Tu estilo de vida: también habrá que preguntarse si la «dieta» o plan de alimentación que llame tu atención se ajusta a tus preferencias culturales e, incluso, religiosas. De otra forma, la dieta en cuestión irá en contra de cómo te defines y de lo que es importante para tí.
2. Elige un plan de reducción seguro y efectivo
Cada persona tiene características y necesidades particulares, pero es muy importante tomar en cuenta que un perdida de peso semanal que ronde entre los 500grms y un Kilo –en lo que respecta a grasa corporal– bien puede considerarse exitosa y segura. Así que hay que tener mucho cuidado cuando se nos proponga bajar 5 o 10 kilos por semana, pues de lograrlo, esto podrá hacerte ver bien por unos días, pero te generará daños a tu salud que, en ocasiones, pueden ser para toda la vida.
¡Claro!, en casos especiales, por ejemplo, en las etapas pre-operatoria y post operatoria de las cirugías para manejo de la obesidad, las dietas son muy restrictivas y el consumo de energía es realmente muy bajo, pues el objetivo es la pérdida rápida de peso. Pero hay que tomar en cuenta que este tipo de dietas deben estar estrictamente supervisadas por los médicos y los nutriólogos tratantes, con el objeto de no poner en riesgo la salud del paciente.
Por lo demás, la perdida de peso en grasa corporal siempre requerirá un compromiso a largo palazo y, más que «recetas milagro», serán los pequeños y constantes cambios en tu estilo de vida, los que te mantendrán saludable y los que te permitirán irte adaptando –física y emocionalmente– a todo un proceso que, a la larga, te generará grandes beneficios.
3. No te restrinjas, mejor, ¡se flexible y equilibrad@!
Las dietas que buscan reducir el consumo de hidratos de carbono, o grasas, o azúcares, o proteínas de origen animal, al igual que las dietas en donde se consumen grandes cantidades proteínas o grandes cantidades de grasas saturadas, pueden tener cierto grado de «efectividad» en el corto plazo para la reducción de peso, pero a la larga, es un hecho que estarás poniendo en riesgo tu salud. ¡Considera que provocarás que algunos órganos de tu cuerpo (como el hígado) trabajen de forma súper acelerada!, generando alteraciones y descompensaciones en todo tu organismo.
En el mismo sentido, una dieta que te requiera el acompañamiento estricto y excesivo de suplementos vitamínicos y/o energéticos difícilmente podrá definirse como una dieta segura y saludable. Hay que considerar que, incluso en los países en donde más se invierte en investigación (como es el caso de Inglaterra), el control de calidad de este tipo de suplementos sigue quedado en entredicho, pues los fines de lucro que se persiguen a través de este tipo de productos suelen pesar mucho más que la salud de los pacientes.
Por todo lo anterior, al momento de elegir o diseñar una dieta o plan alimenticio, ¡mejor asegúrate de ser flexible y equilibrado!, incluyendo en tu alimentación diaria todos los grupos de alimentos en porciones adecuadas para tí (consulta a tu nutriolog@). Y en caso de caso de que seas vegetariano o flexovegetariano, asegúrate de proveerte de la proteína vegetal que necesitas, pues en todos los casos la variedad –y no el exceso o la restricción–, es lo que te mantendrá saludable y lo que te permitirá rendir al 100% en todas tus actividades diarias.
4. Incluye siempre el ejercicio
Un programa saludable debe incluir actividad física, pues con un consumo adecuado de energía, el ejercicio estimulará de forma notable la perdida de peso y grasa corporal. Además, recuerda que el ejercicio ofrece otros tantos beneficios: huesos fuertes, digestión regulada, reducción de la ansiedad, mejora el sueño, aumento de masa muscular, además de ser fundamental para mantener tu peso ideal.
5. Y finalmente…, ¡HAY QUE DISFRÚTALO!
Pues un buen plan de alimentación debe incluir alimentos que te gusten y que puedas consumir de forma regular a lo largo de tu vida en porciones adecuadas. En contraste, un plan restrictivo o una dieta monótona (en el que sólo puedes comer ciertos tipos de alimentos) te generará aburrimiento y desapego, por lo que será más difícil que alcances la meta de la perdida de grasa corporal a largo plazo.
Por otra parte, considera que un plan variado y equilibrado te llevará a conocer nuevos sabores y a tener nuevas experiencias. ¡Cierto!, al inicio, quizá te será difícil preparar o consumir algunos alimentos nuevos, pero con el tiempo y con el conocimiento de los beneficios que te generarán, aprenderás a disfrutarlos y podrás integrarlos sin problema en tu programa de alimentación.
Así que…, ¡ya lo sabes!
Más que sólo una dieta de moda, ¡anímate a definir un plan alimenticio adecuado para tí! En «hábitos para disfrutar la vida» te acompañaremos en este proceso, y verás que será realmente enriquecedor.
Y si deseas seguir ahondando en este tema, te recomiendo nuestro artículo: «¿Cuál dieta te funciona a ti?» https://clubsaludynutricion.site123.me/articulos-anteriores/cuál-dieta-te-funciona-a-ti , a través del cual seguirás desarrollando más «¡hábitos para disfrutar la vida!»
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