¿Te sientes totalmente estancado? - Orientación en Alimentación y Psicología

Por Víctor Castillo Morquecho

«Me siento totalmente estancado», esto es lo que todos solemos decir cuando, al pensar en alguno de los objetivos que nos hemos planteado, nuestra primera impresión es que no hemos logrado lo suficiente. Entonces, si alguien nos pregunta por nuestros avances, nuestra primera respuesta será decir «cero», «nada», «x», etc.

Lo interesante es la frecuencia con que esta perspectiva puede cambiar, si hacemos uso de la herramienta de la que hoy platicaremos, y que consiste en la elaboración de una lista de las cosas o actividades relacionadas con el cumplimiento de nuestros propósitos. Nos tomará sólo unos minutos y marcará una importante diferencia en nuestra percepción, pues nos permitirá darle una segunda mirada a nuestra situación y valorar los avances que sí hemos tenido.

¡Pero pongamos un par de ejemplos!…

En primer lugar, podemos pensar en una persona que desea mejorar sus hábitos alimenticios. Puede ser que haya llegado al punto de sentirse estacada y su primera impresión será de que no ha tenido avances. Pero si esta misma persona se toma un momento para hacer un lista, por ejemplo, de la cantidad de vegetales que ha consumido durante la última semana o del número de veces que ha porcionado sus alimentos, puede ser que descubra que, en realidad, sí ha hecho cosas importantes para mejorar sus hábitos alimenticios.

Algo semejante podrá ocurrirle a quien tenga la impresión de estar «estancado» en emociones negativas (enojo, frustración, coraje, etc.) y de haber tenido una «semana negra» (o un «mes negro»), pues si esta misma persona se toma un momento para pensar, por ejemplo, en cuál fue el mejor día de la última semana y luego, hace una lista de las cosas que ocurrieron ese día, podrá descubrir que incluso en medio del panorama más gris, siempre existen atisbos de luz que bien pueden rescatarse y que alimentan emociones más positivas. Después de todo, incluso la peor semana siempre tendrá, cuando menos, un día que «no estuvo tan mal» y esto es lo que es necesario comenzar a analizar con más detalle a través de una lista.

Desde luego, la idea aquí no es estarnos engañando –¡claro está!–, pero hay que observar que, muchas veces, cuando nos sentimos «estancados», es porque sólo estamos mirando lo que hemos dejado de hacer o lo que hemos hecho mal, y así vamos llenando un bulto que cargamos sobre nuestra espalda hasta que, al final, nos inmoviliza. ¡Así que hay que darle un giro a esta tendencia!, y a la «lista negra» de nuestras fallas, contraponerle la lista de nuestros logros –por pequeños que estos pudieran parecer en un principio–. Entonces, en lugar de una carga, lo que experimentaremos será un impulso por seguir ampliando esta lista y por seguir adelante hacia nuestros propósitos.

Reactivando nuestra memoria

El hecho de hacer una lista de las cosas o actividades relacionadas con lo que sí hemos avanzando provoca un fenómeno muy interesante, pues al hacer una lista de este tipo, nuestra memoria se reactiva, de forma que comienzan a venirnos a la mente más y más cosas relacionadas con el cumplimiento de nuestras metas, y lo que parecía muy poco al principio, al final podrá resultar en una lista mucho más amplia y con mayor efecto en nuestra motivación.

A propósito de este proceso y de sus implicaciones, Richard Kahn (en su artículo, «Lists, Nutrition, and Solucition-Focused Brief Therapy») señala como ejemplo su trabajo con grupos de padres de niños con alguna discapacidad. En casos como este, es muy común que los padres se sientan frustrados y lleven a cuestas un sentimiento de culpa porque se sienten «estancados» o porque sienten que no han hecho lo suficiente por sus hijos. Khan relata, entonces, que la simple tarea de hacer una lista de todas las cosas que estos padres sí han hecho, suele dar lugar una experiencia muy emotiva, pues grupalmente estos padres van recordando y valorando todos sus esfuerzos y todos los logros que sí han tenido al lado de sus hijos.

Así que no te desanimes si, al principio, tu lista parece un tanto escueta. En primer lugar, porque una sola cosa ya nos está hablando de los recursos que siguen activos y que pueden incrementarse. Además, ya vemos que, muchas veces, más que estar estancados, lo que sucede es que no recordamos bien todas las cosas que están relacionadas con nuestros propósitos y que sí hemos logrado.

Ampliando el espectro de nuestros logros

En este proceso de ir recordando es muy importante, además, abrir el espectro de nuestros logros, para incluir en nuestra lista, no sólo las cosas o actividades directamente relacionadas con un objetivo en particular, sino todas las cosas y actividades que se relacionan con él de manera indirecta. Retomando el ejemplo de la persona que desea mejorar sus hábitos alimenticios, también su lista podría incluir todo lo que esta persona ha hecho para mejorar su salud. Pues si pudo realizar más actividad física, por ejemplo, esto tiene importantes repercusiones en la forma en que nuestro organismo procesa lo que comemos y, al final, toda mejora vinculada a la salud va sumando en una mejor calidad de vida.

Ahora bien, es muy recomendable hacer una lista de todo lo que hacemos para mejorar nuestra salud, siempre acompañados por la asesoría de un profesional (tu médico, tu terapeuta, tu nutriolog@, etc.). Esto te permitirá un avance más preciso y seguro hacia tus metas.

Ejemplos de listas que podemos hacer

Finalmente, te presento algunos ejemplos de listas que podemos hacer para valorar nuestros LOGROS y nuestros avances hacia un objetivo:

- Haz una lista de la actividad física que sí realizas

- Haz una lista de los alimentos saludables que sí consumes

- Haz una lista de las ocasiones en que sí has podido expresar lo piensas

- Haz una lista de las áreas de tu vida en que has notado una mejoría

- Haz una lista de todo lo que te está ayudando a llegar hacia tu meta

- Haz una lista de las estrategias que te han ayudado en el pasado y que, por tanto, te podrán servir ahora.

Y, seguramente, con esta pequeña «lista de listas», ya estarás pensando en las listas que tú mismo puedes hacer para continuar el camino hacia tus propósitos y, de ser así, ¡no dudes en compartirlas con nosotros!, y con quienes nos siguen en este Blog, dejando un comentario de cómo la realización de una lista pudo servirte.

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