¡¡Todo un clásico, México vs. Estados Unidos!!
«My Plate» al igual que el «El Plato del Bien Comer», son imágenes de orientación alimentaria que buscan guiar la toma de decisiones al momento de elegir y consumir alimentos. Fue presentado en 2010 por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y, por tanto, es una guía alimentaria dirigida a la población estadounidense. Si hacemos un comparativo entre ambas imágenes, podemos encontrar lo siguiente:
Después de analizar ambas imágenes y después de analizar este comparativo, resulta difícil determinar si una imagen es mejor que otra, por principio, porque ambas imágenes están dirigidas a distintas poblaciones. Pero si partimos de que la intensión, en cada caso, es orientar a las personas para elegir y consumir alimentos saludables y para que esto pueda hacerse de una forma equilibrada, puede decirse que «El Plato del Bien Comer» diseñado en México presenta importantes ventajas sobre el «My Plate» norteamericano.
En primer lugar, resulta muy útil que «El Plato del Bien Comer» muestre imágenes especificas de cada grupo de alimentos, pues esto permite reconocer, con mayor claridad, los distintos alimentos y las proporciones que debemos incluir en cada comida. Por su parte, resulta confuso e inconveniente que el «My Plate» norteamericano incluya un vaso de lácteos que, propiamente, queda fuera del plato saludable, pues esto deja con la duda acerca de qué cantidad de lácteos y qué tipo de lácteos es necesario consumir. En contraste, «El Plato del Bien Comer» mexicano incluye claramente los lácteos dentro del grupo de alimentos de origen animal, aunque hay que reconocer que, también en este caso, resulta confuso determinar qué cantidad de lácteos se deben incluir en nuestra dieta.
El «My Plate» norteamericano, con todo, pudiera tener una importante ventaja sobre «El Plato del Bien Comer» mexicano, al contar con un apartado de «10 consejos» que buscan explicar y complementar la imagen de «My Plate» (puedes revisar estos consejos en choosemyplate.gov). Sin embargo, el gran problema con este apartado es que algunos «consejos» pueden confundir (más que orientar), generando errores y excesos en el consumo de algunos alimentos. El consejo 3, por ejemplo, comienza diciendo que debemos enfocarnos en comer frutas enteras, pero después no hace una clara distinción entre las frutas enteras, las frutas secas, las frutas enlatadas y los jugos. Y esto confunde y, desde luego, puede generar excesos, pues las frutas secas, enlatadas y los jugos contienen mucho más calorías que una fruta entera. El consejo 8, por su parte, contiene demasiada información y ésta no es clara al momento de definir cómo limitar el consumo de aceites y lácteos.
¡Claro! Es un hecho que no podemos esperar que una imagen sea perfecta y, en cualquier caso, lo mejor será consultar a tu nutriolog@, si lo que deseas es conocer la mejor forma de alimentarte y mantenerte saludable. Pero al momento de proveer una orientación alimentaria, considero que, en definitiva, es mejor la imagen de «El Plato del Bien Comer» mexicano.
Ahora bien, me parece muy importante mencionar que la Harvard School of Public Health y la Harvard Health Publications ha diseñado un acercamiento gráfico a la alimentación saludable que clarifica y amplifica la imagen de «My Plate», especificando las opciones saludables entre los grandes grupos de alimentos.
Como podemos ver, en esta imagen se da una explicación de cómo incluir cada grupo de alimentos en nuestro plato. En cada caso, se trata de una explicación muy breve, precisa, clara, y que, por tanto, cumple con la función de orientar a la población en general. Además, ¡sustituye el vaso de lácteos del «My Plate», por un vaso con agua! Una decisión muy acertada que se acompaña, además, de una explicación que lleva a comprender la importancia de consumir bebidas sin azúcar, limitar el consumo de leche y lácteos y evitar las bebidas azucaradas.
Valorando todo lo anterior, lo que yo considero que puede resultar una muy buena opción, es tomar como guía para una alimentación saludable «El Plato del Bien Comer» mexicano y la opción gráfica de la Harvard School of Public Health, pues ambas imágenes pueden complementarse. La primera nos muestra gráficamente cada alimento (dentro del grupo al que pertenece) y la segunda nos da una explicación que puede resultarnos muy útil, como en el caso de los lácteos o como en el caso del consumo de proteínas, pues a este respecto se señala la necesidad de priorizar el consumo pescado, aves y leguminosas, por encima de las carnes rojas y el queso y, en el mismo sentido, se especifica que hay que evitar las carnes frías, el tocino y los embutidos.
Así que, ¡ya lo sabes!. Ahora ya cuentas con dos acercamientos gráficos a la alimentación saludable, ¡y quien gana eres tú!
Este artículo es de difusión y no tiene fines de lucro. Fue escrito por Lucero Torres Nava, en colaboración con Víctor Castillo Morquecho, y está registrado bajo licencia de Creative Commons. Derechos reservados.
