Por Lucero Torres Nava
Por definición, ¡este es el mes de los niños!, y en México, los casi 40 millones niños, niñas y adolescentes representa, ya mismo, la tercera parte de la población en el país. Y aunque es un hecho que todos estos niños, niñas y adolescentes viven realidades diversas, es necesario reconocer que un factor común a todos ellos –¡y bastante alarmante, por cierto!– es el incremento en las condiciones de sobrepeso y obesidad.
En México, la población infantil menor a 5 años padece de sobrepeso u obesidad en un 5.8% para niñas y en un 6.5% para niños. En los menores escolares (5-11 años), 3 de cada 10 niños padecen sobrepeso u obesidad (niñas 32.8% y niños 33.7%). Entre los adolescentes 4 de cada 10 padecen sobrepeso u obesidad (mujeres 39.2% y hombres 33.5%) y lo más grave es que en esta población el sobrepeso y la obesidad se han incrementado 1.4% con respecto al 2012 (datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT 2016).
Ahora bien, si tomamos en cuenta que el sobrepeso y la obesidad son factores determinantes en el desarrollo de la diabetes, algunos tipos de cáncer y en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, el incremento de estos factores en la población infantil nos demanda asumir –como padres, como parientes, como profesionales de la salud o como educadores– un papel mucho más activo en el desarrollo de buenos hábitos alimenticios y, por tanto, en el desarrollo de «¡hábitos para disfrutar la vida!». Sin duda, ¡éste será el mejor regalo que podremos darles!, y, por tanto, a continuación te presento algunos consejos para educar a tus niños en nutrición, de manera causal y divertida.
Nutrición en la infancia y en la adolescencia
Para que un niño crezca sano necesita estar bien alimentado, lo cual quiere decir que su alimentación debe incluir todos los grupos de los alimentos (verduras, frutas, cereales, tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal) y, al mismo tiempo, esta alimentación deberá estar balanceada, siempre de acuerdo con los requerimientos de cada niño o niña, en función de su edad, sexo, estado fisiológico y actividad física. Pero en este último caso, no hay que olvidar que una sana nutrición siempre deberá acompañarse de ejercicio desde temprana edad, pues la mancuerna «sana nutrición y ejercicio» asegurará los procesos de crecimiento y desarrollo, incrementará los niveles de aprovechamiento y rendimiento escolar, al tiempo que ayudará a tus niños a prevenir padecimientos futuros o enfermedades.
Ahora bien, considerar la evaluación individual del niño, su motivación, su posible aceptación a las medidas de cambio y todas aquellas practicas educacionales que la familia completa este dispuesta a realizar, también es muy importante para poder establecer recomendaciones específicas de alimentación. Después de todo, educar a un niño en una sana alimentación debe ser proceso natural y divertido y jamás debe ser percibido como una imposición, una orden o un castigo, así que para educar a los niños de manera natural, casual y divertida, considera las siguiente recomendaciones:
I. Utiliza para los niños una vajilla con platos pequeños. Esto les hará sentir que son muy importantes y a tí te alejará de la mala costumbre de servirles platos rebosantes de comida.
II. También utiliza cucharas, tenedores y cuchillos especiales para niños. Además, realiza con ellos esta sencilla dinámica: 1) tomen el bocado, 2) llévenlo a la boca, 3) dejen los cubiertos sobre la mesa y finalmente, 4) ¡DISFRUTEN!… Luego, vuelvan a comenzar.
III. Para enseñar a los niños a comer despacio y a disfrutar los sabores de cada platillo, también será muy importante que te des un tiempo para describirles los ingredientes y, desde luego, para masticar junto a ellos de forma adecuada, según el tipo de alimento.
IV. Prepara colaciones nutritivas, prácticas y divertidas a base de frutas y verduras, que no tengan sales o azúcares añadidas. En este sentido, te será muy fácil encontrar en el súper moldes para cortar fruta y verdura con formas de estrellas o animales, que los niños podrán consumir entre comidas (de preferencia en horarios establecidos). Esto les evitará la costumbre de estar picoteando frituras o dulces.
V. Siempre haz tu lista del súper tomando en cuenta la importancia de una alimentación variada y saludable (recuerda que en cada comida fuerte tienes que incluir todos los alimentos del «Plato del bien comer», el cual puedes consultar en: https://clubsaludynutricion.site123.me/articulos-anteriores/de-verdad-una-imagen-dice-más-que-1000-palabras). Y si los niños van contigo al súper, ¡evita premiarlos con «chatarrita» o «excesitos» y, en su lugar, celebra con ellos cada elección de un alimento variado y saludable.
VI. Revisa las etiquetas de los alimentos y enséñales a tus niños a hacer lo mismo. Recuerda que los niños son muy detallistas y toman muy en serio el que se les asigne una tarea importante. En cuanto empiecen a leer, ellos podrán ser tus mejores aliados para elegir alimentos sin grasas trans, sin azúcar añadida, sin alta fructuosa y que sean bajos en sodio (por cierto, pronto dedicaré un artículo a estos compuestos y a las implicaciones que tienen para nuestra salud).
VII. Y abundando sobre el tema de las etiquetas en los alimentos…, ¡tus niños y tú no deben olvidarse de buscar y elegir aquellos alimentos que sean ricos en omegas 3 y 6, ricos en fibra y ricos en antioxidantes!
El siguiente paso:
¡deja que los niños participen en las deliciosas artes de la cocina!
I. Para reforzar una educación saludable en la alimentación, nada mejor que inculcarle a tus niños el gusto por la cocina y, en este sentido, lo primero sería darles a conocer una extensa variedad de alimentos: cereales, leguminosas, frutas y vegetales en su versión «al natural» (sin cocción y sin adición de azúcar o sal). Comparte con ellos el gusto de percibir los colores, las texturas y los aromas de cada grupo de alimentos.
II. En segundo lugar, explícale a tus niños la importancia que tiene la adición de los distintos ingredientes que vayan integrando en cada platillo. ¡Déjalos que perciban la intensidad de las especias! y enséñales a sazonar los platillos, dando preferencia al uso moderado de la sal. De esta forma, podrán disfrutar sus delicioso platillos sin que que cada ingrediente pierda su sabor original.
III. En cuanto sea posible, enséñales a tus niños a usar un cuchillo que sea adecuado para ellos: con mango adecuado y protector de dedos, así como un mondador seguro. Ellos sentirán una gran motivación si les demuestras confianza y si les permites usar este instrumento, siempre bajo supervisión.
IV. Existe una variedad de productos especializados que harán sentir a tus niños como los «pequeños chefs de la casa». Comienza por regalarles un delantal a su medida y un trapito limpiador. Ellos se sentirán felices y comenzarán a valorar cada alimento, tanto por las deliciosas sensaciones que les produce a sus pequeños paladares, como por todos los beneficios a su salud.
Finalmente, rompe con lo establecido…, ¡que tus niños no sean «monotemáticos»!
No existe nada más aburrido que una persona que siempre está hablando del mismo tema y sucede que, en la actualidad, pareciera que una buena parte de los niños sólo saben decir: «papas, refresco, pizza, nuggets o hamburguesa». Francamente, ¡qué aburrido y qué terrible para su salud!
La etapa crucial para que tu hijo aprenda a disfrutar de una variedad extensa de alimentos saludables es entre los 6 meses y los 3 años de vida. Durante esta etapa, ¡ofréceles alimentos sin azúcar, sin sal, sin grasas añadidas y sin saborizantes artificiales (aditivos)! De lo contrario, cuando sean más grandes, les será más difícil apreciar los sabores de los alimentos al natural y tenderán a hacerse «monotemáticos», dando preferencia a los alimentos sobrecargados de azúcares, sal y grasas (como las papas fritas, los deditos de queso, las hamburguesas, etc.).
En cualquier caso, ¡nunca es tarde para aprender a disfrutar de una alimentación variada y saludable!, y recuerda que no hay nada mejor para que los niños aprendan, que el ejemplo que nosotros podamos darles, así que…, ¡regálate y regálales estas recomendaciones, para ponerlas en práctica desde ya! Cuiden de su salud y hagan equipo para seguir formando…, «hábitos para disfrutar la vida».
¡Diviértete preparando con tus niños
estas recetas!
Pepitas (Nuggets) de brócoli
INGREDIENTES
Porciones: 7 aproximadamente.
500 g brócoli
450 g requesón
1 pz de huevo o 1 cucharada de chía molida (para agregar omegas)
Una pizca de pimientas variadas y molidas
2 dientes de ajo
1 cucharadita de aceite de coco
Una pizca de sal de mar
PREPARACIÓN:
Preparación: 15 min › Cocción: 5 min › Listo en: 20 min.
Precalentar el horno a 190ºC
Lavar, desinfectar y cortar el brócoli en pedazos pequeños para meterlo a la licuadora o al procesador de alimentos
Agregar el requesón, el huevo y los condimentos y mezclar
Tomar la mezcla y hacerla en forma de pepitas
Poner las pepitas sobre una charola engrasada con el aceite de coco
Hornear 5 minutos
Servir a su gusto
*** Con estas deliciosas pepitas, podrás satisfacer el gusto de tu peque, consumirá un platillo que le es familiar, pero nutricionalmente ventajoso, ya que contiene el 50% de vegetales en relación al producto de origen animal ( combinado proteína animal y vegetal), grasas protectoras del corazón y sistema inmune (al utilizar chía) y un shot de delicioso sabor, vitaminas y minerales ( al agregar ajo fresco).
¡Disfrútenlo regularmente!
Paletitas verdes
INGREDIENTES
Porciones: 7 aproximadamente.
1 piezas de manzana
2 tazas de uvas verdes
1 pieza de limón, para utilizar el jugo
5-6 piezas de dátiles
1 taza de pepino
½ taza de agua purificada
2 tazas de espinaca
½ pieza de aguacate mediano
PREPARACIÓN:
Preparación: 15 min › Congelación : 6 horas › Listo en: 6 horas y quince minutos.
Lavar los vegetales, frutas y aguacate
Desinfectar las uvas y las hojas de espinaca
Mondar el pepino y cortar en cubos
Cortar en cubos la manzana
Colocar en una licuadora o procesador, los vegetales, frutas, el jugo de limón, en esta molienda no se agrega el aguacate; licúa bien.
Es opcional si quieres colar esta mezcla para quitar pequeños grumos
Agrega el aguacate en una velocidad de baja a moderada, hasta que se haya incorporado totalmente
Agrega esta molienda en moldes para paleta con las figuras de tu preferencia
Coloca los moldes en el congelador y en el transcurso de 6 horas, estarán listas.
*** Es muy recomendable el uso de fruta como dátiles o uvas para dar dulzor a postres; evitarás el uso de azúcar o endulzantes artificiales que no tienen beneficios a la salud y afectan el paladar de tus niños, acostumbrándolos a sabores altamente dulces y artificiales.
El contenido de este artículo es de difusión y está registrado bajo licencia de Creative Commons. Derechos Reservados.